Alianzas entre bancos y empresas de fintech

Luis Hernán Paúl

Los grandes bancos en el mundo han cambiado en el último tiempo su opiniónsobre lo que se conoce como fintech, concepto que se refiere a las empresas de servicios financieros que utilizan las últimas tecnologías para ofrecer productos y servicios innovadores. Ya quedó atrás la época en que los bancos tenían visiones conflictivas con este tipo de empresas. En efecto, en la medida que se ha demostrado que las empresas de fintech ofrecen servicios financieros que son valorados por los clientes, se han empezado a generar alianzas para aprovechar las ventajas comparativas que cada cual puede aportar.

Así, por ejemplo, el banco J.P. Morgan está trabajando con OnDeck, una empresa que ofrece financiamiento online a pymes. El producto lleva la marca J.P. Morgan y consiste en la entrega más rápida de créditos (aprueban en horas versus los días que requerían con su sistema tradicional), sobre la base del uso de una plataforma tecnológica que utiliza especialmente información no financiera de los potenciales clientes. J. P. Morgan busca con esto aumentar su participación en el negocio de créditos a pymes en USA, mercado en el cual históricamente ha sido un jugador importante. Por su parte, OnDeck obtiene comisiones por la originación de estos créditos. El acuerdo entre ambas empresas, el cual está operando desde 2016, recientemente fue extendido por cuatro años más.

Un acuerdo similar tiene Scotiabank con Kabbage, otra empresa que ofrece financiamiento online a pymes. En este caso abarca no sólo el mercado canadiense, donde está la matriz de Scotiabank, sino que también su operación en México.

Ahora, el modelo de alianzas no es el único que se está utilizando. También hay bancos como Citigroup, Santander y Goldman Sachs que han invertido directamente en este tipo de empresas normalmente a través de sus filiales de venture capital, con el objeto de poder conocer más de cerca lo que está ocurriendo en el mundo fintech.

Otros bancos como el Bilbao Viscaya y Standard Bank, al igual que otras empresas de servicios financieros como Paypal y MasterCard han optado por ir un paso más allá y comprar directamente empresas de fintech de pagos online, administración de inversiones financieras y otros servicios.

La determinación del modelo de asociación más conveniente entre un banco y una empresa de fintech depende de varios factores, entre los cuales se incluye el uso de marcas que se efectuará y la compatibilidad entre ambas empresas en el plano tecnológico y cultural. También son relevantes las consideraciones que en algunos países impone el marco regulatorio.

Un fenómeno similar está ocurriendo en el extranjero en otras industrias en las que la interacción entre las empresas tradicionales y los startups hace sentido. La experiencia muestra que las empresas tradicionales pueden mejorar su capacidad de desarrollo e innovación, además de hacerse más productivas, a través de su interacción con empresas de reciente creación. Por su parte, los startups pueden financiar su desarrollo con el aporte de empresas tradicionales y aprovechar la experiencia de éstas para maximizar sus probabilidades de éxito.

En Chile, en cambio, tengo la impresión de que no se está dando todavía gran interacción entre las empresas tradicionales y los startups. Ello me parece negativo porque frena en parte el desarrollo de ambos tipos de empresas. Pero hay algunas excepciones. Se me vienen a la mente los casos del BCI y Telefónica, empresas que están desarrollando esfuerzos concretos en este plano.

También hay otras iniciativas interesantes en curso, entre las cuales destaca la que está desarrollando el Centro de Innovación Anacleto Angelini de la Universidad Católica, a través de lo que ha denominado el proyecto Ruta5, el cual se plantea como un hub de conexión y aceleración de emprendimientos de alto potencial.

En fin, hay señales que indican que el mundo empresarial está evolucionando rápidamente y que las alianzas entre empresas es un camino valioso de explorar.